Las aguas saborizadas caseras se han convertido en una excelente alternativa para aquellas personas que desean disfrutar de una bebida refrescante y sabrosa sin necesidad de agregar calorías adicionales o azúcares procesados. Algunas aguas que podemos encontrar son:
- Agua de limón y menta: Para ello, debes exprimir el jugo de medio limón en un jarro con agua y posteriormente agrega varias hojas frescas de menta. También puedes añadir rodajas de limón para decorar e introducir la jarra en el refrigerador para enfriarlo antes de servirlo.
- Agua de pepino y jengibre: Corta rodajas de pepino y jengibre fresco y colócalos en un jarrón con agua. Deja reposar en el refrigerador durante algunas horas para que los sabores se mezclen correctamente. Puedes agregar hielo antes de servirla.
- Agua de frutas rojas: Mezcla fresas, frambuesas y arándanos en un jarro con agua. Puedes machacar un poco las frutas para liberar todavía más sabor. Deja reposar en el refrigerador durante al menos una hora antes de servir.
- Agua de sandía y hierbabuena: Tritura los trozos de la sandía en una licuadora y vierte el jugo en una jarra con agua. Posteriormente, agrega algunas hojas de hierbabuena y luego mételo en la nevera antes de servirla.
- Agua de naranja y jengibre: Exprime el jugo de las naranjas en un jarro con agua y luego añade algunas rodajas finas de jengibre. Posteriormente, deja reposar en la nevera antes de servirlo.
¿Cómo darle sabor al agua de manera natural?
Algunas formas de elaborar agua saborizadas caseras, de forma natural y sin agregar azúcares ni ningún aditivo artificial. Algunas de estas opciones son:
- Frutas cítricas: Exprime el jugo de frutas cítricas como limones, naranjas o pomelos y añade algunas rodajas de estas frutas en el agua. También puedes agregar las cáscaras de estos cítricos para aportar un mayor toque de sabor.
- Frutas del bosque: Para elaborar este sabor debes agregar fresas, frambuesas, arándanos o moras en el agua. Puedes machacarlas ligeramente para liberar mucho más su sabor. Otra opción es congelar las frutas antes de incorporarlas al agua para obtener una bebida mucho más refrescante.
- Pepino y hierbas: Corta rodajas de pepino y luego añade algunas hojas de hierbas frescas como pueden ser menta, albahaca o cilantro en el agua. La aportación de estos ingredientes dan un sabor refrescante y aromático.
- Raíz de jengibre: Ralla un poco de jengibre fresco y incorporalo al agua. También puedes añadir algunas rodajas finas de jengibre, lo que le aportará un toque más picante y sabroso al agua.
- Infusiones de hierbas: Para ello, prepara infusiones de hierbas, como puede ser menta, manzanilla, lavanda o hierbas de limón y posteriormente mezcla dicha infusión con el agua fría. Con esto, se logrará dar un sabor más suave y aromático al agua.
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