Does the water have flavor?

¿El agua tiene sabor?

Una de las cuestiones que más curiosidad causa a la humanidad, es la de si el agua tiene sabor. Hoy vamos a desmontar las teorías y sentenciar definitivamente este tema. Así que continua leyendo y descúbrelo.

En muchas ocasiones cuando bebemos agua directamente de una fuente o grifo podemos notar en nuestro paladar un sabor a metal del agua que estamos ingiriendo por lo que hay personas que pueden llegar a indicar que el agua de un determinado lugar sabe mal.

¿Pero, realmente es ese el sabor del agua?. La respuesta es no, el agua es una sustancia pura, esto quiere decir que no contiene ningún compuesto orgánico o inorgánico que le den sabor. 

El sabor metálico mencionado anteriormente, puede deberse a que el agua que sale por dicha boquilla contiene entre otros un alto contenido de hierro y otros minerales.

¿Por qué el agua no tiene sabor?

Si entramos más en materia destacamos lo siguiente.

El agua, se trata de un compuesto químico constituido por dos átomos de hidrógeno y un átomo de oxígeno, su molécula se conoce como (H2O). Como hemos mencionado anteriormente el agua es una sustancia pura, esto es básicamente, que no contiene ningún compuesto orgánico y/o inorgánico que le aporte sabor.

Además el agua es considerada como un solvente universal, lo que permite que pueda disolver gran cantidad de compuestos, pero aún así ninguno de esos compuestos le dan sabor.

Para poder percibir algún tipo de sabor del agua utilizamos nuestras papilas gustativas. Su función principal es detectar los compuestos químicos de todo aquello que entra en contacto con ella. El sabor de los alimentos y bebidas vienen provocados por compuestos orgánicos como pueden ser los ácidos, azúcares, lípidos y aminoácidos. 

Como ya mencionamos anteriormente, el agua no está formada por compuestos orgánicos por lo tanto el agua en sí misma no tiene sabor. 

¿Cómo le damos sabor al agua?

Aunque, hay varias opciones para darle sabor al agua. Una de las más habituales es que el agua adquiera por sí sola sabores debido a la presencia de minerales, productos químicos, microorganismo o metales entre otros en la propia sustancia. De esa manera se explica el sabor metálico que hemos comentado al principio.

Otro caso aparte es el agua embotellada. Algunas empresas deciden envasar agua proveniente de los diferentes manantiales que podemos encontrar en el planeta tierra. El sabor agua de estos casos, es nulo, es decir, no debe presentar sabor. 

Muchas de las marcas, suelen añadir compuestos orgánicos, principalmente minerales y sales para darle un sabor dulce o salado.

Para ampliar las opciones de venta en el mercado, dichas marcas además de añadir los compuestos orgánicos ya mencionados, pueden añadir otros para darle mayor sabor. Con esta técnica podemos encontrar agua con sabor a limón, a naranja, melocotón o menta entre otros.

Antes de ingerir agua debemos tener en cuenta sus características principales que indican que el agua debe ser incolora, inodora e insípida.

Por ello, en caso de que el agua desprenda un olor desagradable o no sea transparente, sospecha de su calidad y no la pruebes.

Regresar al blog