El Mobile World Congress, la Maratón de Barcelona y otros grandes eventos son muy atractivos para la industria hostelera y la economía de Barcelona, pero ¿cuál es el coste medioambiental de los mismos?
Maratón de Barcelona:
Más de 20.000 personas con 10 puntos de avituallamiento probablemente generan un mínimo de 100.000 botellas, lo que implica más de medio estadio de fútbol cubierto de plástico.
Los organizadores hacen todo lo que está en su mano para promover el reciclaje e instalan 85 grandes contenedores a estos efectos. Pero esto no es suficiente. La mayor parte de las botellas acaban siendo tiradas en las calles y recogidas con el resto de basura generada, y por lo tanto tienen pocas posibilidades de ser recicladas.
Imagen de la basura generada en una maratón:
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MWC:
Más de 100.000 visitantes en una media de 4 días consumiendo 2-3 botellas al día supone 1 millón de botellas, o lo que es lo mismo, 5 estadios de fútbol cubiertos de plástico. Eso solo dentro de la Mobile World Congress. Generalmente Fira incorpora papeleras de reciclaje a lo largo de todo el recinto pero muchas de las botellas consumidas provienen de cafeterías, tiendas y otro lugares en los cuales hay un menor control.
¿Dónde acaba todo este plástico de la Mobile World Congress?
En el peor de los casos en la naturaleza o en vertederos en los que tarda más de 400 años en desaparecer, contaminando por el camino la tierra y el agua de los alrededores y, a largo plazo, nuestros océanos.
En el mejor de los casos acaba reciclado. En España se generan 2.151 kt de residuos plásticos al año: 34% de ellos se reciclan, 17% son valorizados energéticamente y 49% terminan en el vertedero (Fuente: Cicloplast 2016).
¿Por qué es importante?
En los últimos 10 años hemos producido más plástico que en los 100 anteriores. El plástico es a día de hoy la principal amenaza de nuestro ecosistema por contaminación directa e indirecta. Los microplásticos son pequeños fragmentos de menos de 5mm que provienen de la tierra y que cada día terminan con nuestro océano y la vida acuática. Las botellas de agua de plástico tardan entre 100 y 1.000 años en descomponerse, por lo que la basura que generamos hoy permanecerá durante muchas generaciones venideras.
¿Qué podemos hacer al respecto?
Barcelona debería liderar la reducción de residuos plásticos provenientes del turismo y otros visitantes. Llevar a cabo acciones inspiradas en eventos como la Eco Run de Singapur con un objetivo de generar cero residuos y convertirse en un modelo a seguir en la realización de eventos a gran escala. Por otro lado, Fira y otros organizadores deberían promover el uso de botellas reutilizables y fuentes de agua en los eventos aunque a corto plazo pudiera suponer una disminución de los ingresos generados.