El plástico es un material increíble para construir cosas y embalajes para mantener la comida y bebida frescas. Pero desgraciadamente hay una cara oculta. ¿Sabes que quizá el plástico es más peligroso que Trump? Suena difícil, pero es cierto. Durante los últimos años ha aumentado la conciencia sobre los problemas relacionados con la contaminación de nuestros océanos debido al plástico, pero la mayor parte de la gente todavía no sabe cómo de grave es la situación.
Aquí tienes algunos datos clave para entender porque el plástico es más peligroso que Trump:
- El plástico es la basura marina más común a escala global.
- El plástico está reconocido como la principal amenaza a nuestro ecosistema marino.
- Durante los últimos diez años hemos producido más plástico que a lo largo de todo el último siglo.
- Cada año se tira suficiente plástico como para rodear la Tierra cuatro veces.
- Hasta un 80% del plástico en nuestros océanos proviene de fuentes terrestres.
- Se estima que entre 5 y 13 millones de toneladas de plástico provenientes de fuentes terrestres acaban en el océano cada año.
- 50% del plástico que consumimos lo usamos una vez y luego lo tiramos.
- A día de hoy reciclamos sólo el 5% del plástico que producimos y 1 de cada 5 botellas (globalmente).
- Reciclar no implica necesariamente que el material vaya a reutilizarse, ya que puede acabar incinerado o en un vertedero.
- Las botellas de agua de plástico pueden tardar entre 400 y 1.000 años en descomponerse.
En conclusión: si puedes evitar utilizar botellas de plástico, hazlo. Porque incluso aunque las pongas en el cubo de reciclaje, la mayor parte termina en vertederos y, con el tiempo, en nuestras aguas subterráneas y nuestros océanos.
¿Cómo puedes ayudar tú a reducir la contaminación de los plásticos?
Aquí tienes algunos pequeños trucos:
- Bebe agua del grifo en casa y en el trabajo. Si estás preocupado por la calidad del agua del grifo o no te gusta el sabor, compra un filtro (consulta nuestra guía).
- Evita las bebidas que vienen en botellas de plástico y utiliza vasos o fuentes de agua siempre que sea posible.
- Lleva contigo una botella reutilizable cuando estés fuera de casa y rellénala cuando encuentres la oportunidad.
- Investiga. No te dejes llevar por anuncios que te dicen que el agua embotellada es más pura o más saludable que el agua de grifo.
- Recicla: entérate de qué plásticos se reciclan en tu municipio y sepáralos correctamente.
Una vez cojas el hábito de evitar el plástico siempre que sea posible, nunca lo lamentarás. Además, ahorrarás dinero. Recuerda: el plástico es más peligroso que Trump, es una de las mayores amenazas mundiales.