Hay muchos mitos en torno al agua del grifo y el agua embotellada. Por eso, te compartimos 5 razones para evitar el agua embotellada:
1. El agua del grifo es tan segura para el consumo, como el agua embotellada
Actualmente, en España se realizan más de 1M de controles anuales sobre el agua potable pública. Las plantas potabilizadoras y las empresas públicas de agua se encuadran dentro de la legislación que regula el saneamiento de las aguas y este es muy estricto. Sin embargo, esta regulación es diferente en el caso de la industria del agua embotellada.
En la página de la Organización Mundial de la Salud , señalaron que muchos europeos creen que el agua embotellada tiene propiedades medicinales o son de beneficio para la salud. A pesar de esto, la OMS no ha encontrado evidencia para apoyar los beneficios del agua mineral embotellada.
2. El plástico de las botellas contiene numerosas sustancias químicas
Algunas recientes investigaciones científicas están demostrando que el agua, en contacto con determinados plásticos, puede suponer un riesgo para nuestra salud a largo plazo. Algunas sustancias químicas provenientes de los plásticos, como los llamados ftalatos, capaces de inhibir la testosterona y otras hormonas, pueden colarse y desprenderse en el agua.
El material del que están compuestas la mayor parte de las botellas de plástico es el PET, polietileno tereftalato, un polímero termoplástico del que se fabrican el 80% de las botellas de agua. Al PET se le añaden sustancias químicas llamadas ftalatos para añadirle color y otras características. Estas sustancias se encuentran también en las resinas de los tapones y en las líneas de envasado. estos aditivos pueden migrar al agua. Por eso se aconseja no reutilizar las botellas de agua ni dejarlas al sol, ya que el tiempo y la radiación son factores que ayudan a su liberación en el agua. El Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada lo demuestra en este estudio.
3. No toda el agua embotellada proviene de acuíferos
NRDC realizó una revisión de cuatro años de la industria del agua embotellada y las normas de seguridad que lo rigen con más de 1.000 botellas de agua. La conclusión es que no hay seguridad de que sólo porque el agua sale de una botella es más segura que el agua del grifo. Se estima que el 25% o más de agua embotellada a nivel mundial en realidad es sólo el agua del grifo en una botella.
4. La cadena de valor de las botellas de plástico tiene una gran huella medioambiental
La huella de CO2 que dejan las botellas de plástico en su producción, transporte y distribución es enorme. Recordemos que el plástico se fabrica a partir del petróleo, y que el petróleo es uno de los elementos más contaminantes que existen. Además de toda el agua(4 litros por cada botella de litro fabricada) y combustible que es utilizado para su fabricación, que contribuye a esta gran huella.
En su distribución, el agua embotellada es empaquetada y trasladada a su destino final para ser consumida. En este proceso, podemos contar con el embalaje que en su mayoría suele estar hecho de plástico, a parte de la propia botella, lo que supone más impacto ambiental. Y por otro lado, el transporte, con su correspondiente combustible hasta llegar a su destino. Dependiendo de su punto de partida, la huella que deja este traslado es mayor o menor.
Al final de su vida útil la mayor parte de botellas de plástico (entorno al 80%) no se reciclan y acaban en los océanos, suponiendo un grave problema para la fauna marina o bien en los ‘continentes basura’, donde muchas personas malviven entre los escombros para intentar extraer material de valor de entre todos los desechos.
5. El plástico del agua embotellada puede contener toxinas
El plástico con el que se embotella el agua puede tener ciertos riesgos considerables. Muchas compañías intentan utilizar plásticos libres de BPA, un sustancia cancerígena potencialmente peligrosa, pero otras compañías no lo hacen. Sin embargo, aún queda investigaciones por realizarse en este campo ya que se desconocen si existen aún más toxinas liberadas en el agua cuando esta se expone al plástico de las botellas.
Conclusión
No existen pruebas de que el agua embotellada sea más saludable que el agua del grifo (en Europa y Estados Unidos). De hecho, algunas de las sustancias químicas que se utilizan para producir las botellas de plástico podrían afectar nuestra salud, además del medio ambiente. ¿Qué alternativa hay al agua embotellada? El agua del grifo filtrada. Además de ser potable en la mayoría de países europeos, es más económica, ecológica y saludable. Si estás interesado en filtrar tu agua de grifo, descubre más sobre nuestro filtro para grifo EcoPro.