Cooking with tap water

Cocinar con agua del grifo

Utilizar agua del grifo para cocinar es una práctica habitual en la mayoría de los hogares. El agua del grifo es una fuente accesible para todo tipo de prácticas. Antes de cocinar con agua del grifo, es importante entender su calidad y tener en cuenta ciertos factores.

¿Es malo cocinar con agua del grifo? La calidad del agua del grifo puede variar en función de la ubicación geográfica. Así hay ciudades y municipios que cuentan con tratamientos de agua eficientes que proporcionan agua potable segura y de alta calidad. 

Sin embargo, en otras zonas como áreas rurales o países en desarrollo, la calidad del agua puede ser deficiente, dado que puede contener contaminantes como bacterias, virus, metales pesados o productos químicos tóxicos, lo que la convierte en no apta para el consumo humano si no se realiza un tratamiento previo.

Antes de cocinar con agua del grifo, se recomienda realizar una evaluación de su calidad. Para obtener un informe de calidad puedes solicitarlo a tu proveedor de servicios de agua o realizar pruebas independientes con la ayuda de kits de análisis de agua que estén disponibles en el mercado. Con ello, puedes conocer los niveles de contaminantes que se encuentran presentes en el agua, como bacterias, metales pesados, etc.

En caso de que el análisis muestre la presencia de contaminantes o sigues manteniendo dudas sobre la calidad del agua, puedes optar por utilizar filtros de agua en tu hogar. Este tipo de dispositivos ayudan a eliminar muchos contaminantes, así como mejorar la calidad del agua. 

¿Qué agua es mejor para cocinar?

La elección del agua del grifo para cocinar depende de la calidad del agua. Algunas de las opciones más comunes para obtener agua para cocinar son:

  • Agua del grifo tratada: Si actualmente vives en un área en el que el agua del grifo es sometida a procesos de tratamiento rigurosos, y cumple con los estándares de calidad establecidos, entonces tendremos un agua segura y apta para el consumo humano. 
  • Agua filtrada: Como ya mencionamos antes, en caso de que tengas dudas sobre la calidad del agua del grifo o en caso de que quieras mejorar todavía más la calidad del agua, puedes utilizar un filtro colocado en el grifo para tratar el agua. Los filtros de agua, como los filtros de carbón activos, pueden ayudar a eliminar impurezas y contaminantes comunes, mejorando de está forma su sabor y seguridad.
  • Agua embotellada: En caso de que no quieras utilizar el agua del grifo para cocina, puedes optar por emplear agua embotellada para ello. En caso de que quieras utilizar este tipo de agua, es necesario que te asegures de escoger una marca fiable y revisar la etiqueta para asegurarte de que sea agua potable la que está embotellada. Sin embargo, la utilización de esta opción puede conllevar un coste elevado, además de contribuir a la generación de residuos plásticos.
Regresar al blog