Aplaudimos a todos aquellos que han decidido hacerse su café en casa. Uno de los métodos populares de hacerlo es mediante un sistema de filtrado, lo cual nos lleva a preguntarnos: ¿cuál es la mejor proporción agua-café?
Selecciona el agua adecuada
Dado que el ingrediente más abundante en un café es el agua, más vale estar seguro de usar la mejor agua posible.
Si bien el agua de grifo en España es, por lo general, potable y apta para el consumo, puede tener un sabor desagradable. La principal causa del mal sabor en el agua del grifo es el cloro que se añade para desinfectarla. Esto no significa que no puedas usar agua del grifo para preparar tu café. De hecho, para obtener el mejor resultado posible, debes evitar usar agua destilada o ablandada. Lo mejor es usar agua del grifo filtrada.
Los filtros de carbón activado como EcoPro o EcoPro Compact son ideales: eliminan más de 100 sustancias (cal, cloro, metales pesados, pesticidas, microplásticos, etc), además del mal sabor. A su vez, a diferencia de la ósmosis inversa, conservan los minerales saludables del agua como el calcio, el magnesio y el potasio.
La mejor proporción agua-café
Si preparas el café filtrado, sabrás que existe una norma muy sencilla generalmente aceptada: la proporción áurea. Es una referencia para degustar un café con una buena proporción de agua. Cuando te hayas hecho el café siguiendo esta proporción, puedes modificarla para adaptar el resultado a tu gusto.
La proporción áurea es 17,42 a 1. Es decir, 17,42 veces la cantidad de agua por cada unidad de café. O dicho de otra manera: 1 cucharada de granos de café por cada 17,42 cucharadas de agua. También se puede explicar así: si 17,42 cucharadas equivalen a 1,0888 tacitas, la referencia es 1 tacita de agua por cucharada de café.
Modificar la proporción de agua y de café
¿Cómo saber si estás usando la proporción de agua y de café correcta para ti?
- El café no es lo suficientemente intenso: añade una cucharada más de café.
- El café es demasiado fuerte: añade más agua filtrada o menos café.
Resumen
- Instala un filtro de agua: prepara tu café con agua filtrada para realzar sus sabores.
- Encuentra los granos de café y el grado de tueste que más te gusten: asesórate en una tienda especializada. Intenta comprar café de comercio justo y, siempre que se pueda, a granel. Así evitarás envoltorios plásticos innecesarios.
- Básate en la proporción áurea: ese es el punto de inicio. A partir de ahí, haz que el café evolucione a tu gusto.
- Mezcla: añade más o menos café. Prueba con un tueste más intenso o con una variedad más perfumada. ¡Las posibilidades son infinitas!