La huella de carbono del agua embotellada

Cada vez hay más consciencia sobre el abuso del plástico de un solo uso, pero poco se habla sobre la huella de carbono del agua embotellada.

“Tengo un secreto que contarte: piensas que el plástico es malo por el fin de su vida útil, pero el principal problema es la huella de carbono de las materias primas, la producción y el transporte del mismo” exejecutivo de Coca Cola

Si bien los residuos plásticos pueden gestionarse, las emisiones de CO2 son muy difíciles de gestionar.

¿Qué tan malo es esto realmente?

Al buscar información sobre el tema descubrimos que la industria del agua embotellada había encargado muchos de los estudios sobre la huella de carbono del plástico. Los estudios independientes más recientes estaban enterrados debajo de comunicados de prensa de la asociación internacional de agua embotellada que se centran en hablar sobre la reducción del 30% en el uso de materiales.

En lugar de elegir el peor o el promedio de estos números, decidimos profundizar más. Sobre la base de muchas semanas de investigación, los hallazgos se convirtieron en un artículo que puede servir como recurso para que las personas puedan decidir por sí mismas la gravedad del asunto.

¿Cuánto CO2 se necesita para fabricar 1,5L de agua embotellada?

Cuando pensamos en el impacto medioambiental del agua embotellada, por lo general, se nos vienen a la mente todas esas botellas de plástico de un solo uso que contaminan el planeta y dañan el ecosistema. Pero, ¿ y si las botellas de plástico no fueran lo peor de esta industria?

A continuación, compartimos algunos datos sobre el CO2 generado en distintas etapas del proceso de fabricación del agua embotellada:

1. Llenado, envasado y almacenamiento de una botella de 1,5 litros: 66g de CO2.
2. Transporte de una botella de 1,5 litros: 47g de CO2 si el transporte es local y 375g de CO2 si es international.

Más información sobre nuestra investigación (incluyendo fuentes y referencias) disponible aquí en inglés.

Resumen de la investigación:

El 0,54% de las emisiones totales de CO2 al año puede no parecer mucho en términos relativos, pero para ponerlo en perspectiva, la huella de carbono de toda la industria de aviación es de alrededor del 1,7%. Si bien es difícil reemplazar un vuelo con alternativas de transporte más sostenibles para largas distancias, el agua embotellada puede ser fácilmente reemplazada por agua del grifo o agua filtrada.

Además, la mayor parte de estos estudios no tienen en cuenta el CO2 generado al final de la vida útil del plástico. En países como Suecia que presumen de “reciclar” el 99% de todo el plástico, más del 50% se quema para obtener energía. Según la EPA, citada en Slate, este proceso emite más CO2 por megavatio generado que la combustión de carbón.

¿Cuál es la solución?

El reciclaje no es la solución. Necesitamos rechazar y reducir el uso de materiales plásticos, especialmente aquellos de un solo uso. Esto no significa reemplazar el plástico con otros envases de corta vida útil hechos de papel, vidrio, tela o cáñamo. En su lugar, debemos renunciar al agua embotellada y otras bebidas embotelladas innecesarias y consumir agua del grifo, agua filtrada con filtros como EcoPro o bebidas saborizadas que podemos preparar en casa.