El agua del grifo Almería proviene de dos puntos diferenciados, “Captación Rambla Bernal”, que pertenece a “El Ejido” y de la Desalinizadora de Almería, situada en la propia capital. Gracias a ellas es posible abastecer por completo de agua la ciudad.
El tratamiento de agua que reciben hace que esta agua sea potable y se garantiza su seguridad.
La captación de agua se produce a una profundidad de más de 200 metros, para ser almacenada y posteriormente tratada para obtener la máxima calidad del agua del grifo de Almería.
Cabe destacar que esta calidad del agua del grifo se debe en gran parte a la captación de agua proveniente de Sierra Nevada y como consecuencia del deshielo en algunas de sus partes. Gracias a la utilización de las filtraciones subterráneas adecuadas y de un sencillo tratamiento posterior se asegura la potabilidad y la calidad del agua del grifo Almería.
¿El agua de Almería es potable?
Gracias a la adecuación del agua para su consumo humano, la manera de convertirla en agua del grifo es a través de la red de abastecimiento local, que se compone de hasta casi 20 depósitos de gran capacidad ubicados en diferentes puntos de la urbe. A partir de este almacenamiento se distribuye mediante tuberías de gran diámetro y con gran alcance a todo el territorio.
Gracias a los materiales con los que se realizan estas tuberías, entre ellos fibrocemento, fundición dúctil o PVC, se garantiza el transporte y el suministro a diferentes puntos de la ciudad mediante la red baja, llegando de esta manera hasta el agua del grifo de Almería.
¿Qué dureza tiene el agua de Almería?
La dureza del agua de Almería viene determinada por la cantidad de minerales presentes en ella, especialmente por la cantidad de calcio y magnesio.
Cuanto estos minerales están presentes en una concentración elevada en el agua se denomina como “dura” o “calcárea”, mientras que si la concentración es baja se dice que el agua es “blanda”.
La dureza del agua varía según el territorio en el que se ubica, estando influenciada por las sales minerales de las tierras por las que circula. En el caso de transitar por tierras ricas en cal o yeso, adquirirá restos de estos minerales, aumentando la dureza del agua.
Este es el caso de Almería, en el que la concentración de cal en el agua es elevada y la convierte en un tipo de agua muy dura.
Esta calificación responde a que presenta una concentración de cal en el agua de más de 550 mg de carbonato cálcico, debido a la alta presencia de este mineral en la geología del terreno.
Sin embargo, con el tratamiento adecuado es altamente apta para su consumo, lo que significa una garantía de que se puede beber el agua del grifo y cocinar con ella.
¿De dónde viene su agua potable?
El agua del grifo de Almería proviene además de los puntos ubicados en la Rambla Bernal y la Desaladora de Almería, del deshielo de Sierra Nevada y de numerosas fuentes, ríos y manantiales que se encuentran en esta zona costera y de interior relativamente seco.
Hay puntos termales y manantiales, entre los cuales destaca el de San Pedro (Las Negras), o los acuíferos que sirven a embalses y presas, originalmente producidos como resultado de los accidentes geográficos del territorio.
Ejemplos de ello son el Pantano de Benínar o el Embalse de las Cuevas de Almanzora, en el que se han introducido mejoras en los últimos años para hacer frente a la escasez de lluvias y las filtraciones que dan como resultado pérdida de agua.
Cómo podemos mejorar la calidad del agua potable en Almería
Aunque se trata de una de las aguas con mayor calidad de toda la península, se puede mejorar. Para ello, existen filtros que se pueden colocar en los grifos. Estos sistemas de filtración utilizan el carbono activo para detener hasta 100 sustancias, entre las que se incluye la cal.
Gracias a los sistemas de filtros de agua, el sabor y la pureza del agua potable en Almería pueden ser todavía mayores.